30.10.10

you've got mail.

probablemente te iba a escribir algo así el día que tuviera tu primer disco entre las manos y lo estuviera escuchando por primera vez. pero quería que fuera hoy y no entonces -aunque probablemente también ese día te escriba algo así.

al final no te lo dije (creo que nunca lo hago) porque no me doy cuenta, porque nos queda corto el tiempo, porque doy por hecho que lo sabés. pero mientras hablábamos de lo que nos apasiona y nos reconocíamos en las frustraciones y aciertos, los proyectos y las ilusiones mutuas; mientras me explicabas que ibas a seguir con la música, siempre, con quien te acompañara o no, te tendría que haber dicho que lo sabía, que siempre lo supe. que lo veo con claridad y convicción cada vez que te veo.

yo no sé de música. yo sé de consumir arte, de tener la sensibilidad demasiado-a-flor-de-piel para captar ciertas cosas alrededor. por mí pifiale a las cuerdas todas las veces que quieras, la técnica no es lo que me importa. lo verdaderamente mágico es verte, pleno, vibrando desde los pies hasta la punta de los pelos, cada vez que tocás esa guitarra. lo más increíble es ser testigo de tu pasión, de tu entrega, de tu felicidad ahí arriba del escenario o adentro de una sala de ensayo o un estudio de grabación. lo más difícil es eso que lográs... transmitir. yo no sé qué le pasa a los demás, pero yo disfruto, me transporto a otro lugar, me imagino historias alrededor de tus canciones; me generás cosas, no es lo mismo antes que después. y creo que esa es la meta más ardua y gratificante a la que alguien que se dedica al arte puede aspirar. (...)


(qué sé yo, tuve un rapto de cariño, viste? 
la necesidad imperiosa de decirte que te admiro)

No hay comentarios.: