La que me pasó el otro día es digna de meterle color y contarla por acá. Composición de lugar: miércoles tipo 7pm, día pegajoso en Capital Federal, dando vueltas desde las 12 del mediodía, paseo por micros varios y subtes en hora pico, despedida emotiva de mi españolísima amiga que se volvía a su Sevilla después de tres meses argentos, caminata por Calle Corrientes con mi nueva adquisición nerdística: el beloved Webster’s Encyclopedic Unabridged Dictionary of the English Language (orgásmico para los estudiantes de Traductorado, lo juro) que pesa tonelada y media aprox. Todo con una lluvia re molesta, mind you.
Cuestión que estaba agotada a dos pasitos del Obelisco con mi libraco, mi supercarterón lleno de cosas inútiles que llevamos las mujeres siempre encima, las lagrimitas todavía a flor de piel por la despedida, el paraguas (que no podía abrir por las cosas que llevaba en las manos, y porque además es tan berreta que con el viento se me da vuelta), y demás etcéteras. Pensaba en caminar ocho cuadras hasta Santa Fe para conseguir asiento en el Plaza cuando milagrosamente veo dicho bondi en su versión reloaded azul de dos pisos super uoooooooo esperando en la parada de Corrientes, a punto de salir (sí, la escena fue muy al estilo de la aparición del Autobús Noctámbulo de Harry Potter 3).
Entonces subo feliz de conseguir asiento superconfortable y ya estaba, con tanto cansancio me iba a pegar la siesta de mi vida. O eso pensaba.
Hacemos dos cuadras y al flaco de al lado le suena el celular (lo llamaron como tres veces hasta que se les hizo la comunicación) con un ringtone alocado que parecía Kiss en vivo y en directo matando pollitos al lado mío. Pero recién ahí comenzaba mi pesadilla: una charla melosa non-stop de parejita que recién empieza a salir que duró desde el corazón de Buenos Aires hasta la bajada de la autopista.
A mí, que me gusta el romanticismo y estar bien con alguien, se me había olvidado cuánto detesto el chorreo innecesario de cursilerías y la vergüenza ajena que me dan ciertos enamorados. O sea, todo bien, yo también puedo ser re-grasa si quiero, pero en la intimidad gente! No tiene que enterarse todo el Plaza de cosas como:
“Ahhhh, pero tanto voy a tardar en volverte a ver?”
“Amor, te dije que te extraño?” (sí flaco, se lo dijiste tres veces en el minuto medio que llevás hablando)
“Sos hermosa sabías?” (y la flaca -porque viste que los celulares tienen el volumen muy alto y se escucha- le estaba comentando qué terrible la última inundación en el Litoral, ponele)
“Mmm, pero qué va a pensar tu papá?” (no comments)
Valga la aclaración: todo pronunciado con ese tonito que chorrea empalago a lo loco, ustedes me entienden no?
Ponele que bueeeeeeeeeeeno, hasta ahí no podía decir nada porque, evidentemente, todos nos ponemos así de pelotudos cuando empezamos a salir con alguien, pero ya lo que siguió fue too much. Mi co-equipper de bondi le empezó a contar a la noviecita en plan “no sabés qué loco, gorda!” que estaba volviendo a La Plata en el mismo micro de dos pisos en el que había venido a la ida!!! (sí, una locura); y se ve que ella quería estar al mismo nivel de pelotudez mental que él y le preguntó si también manejaba el mismo chofer (!), a lo que él respondió que bueno, que tanto no sabía. Acto seguido, el muchacho prosiguió a hacer una clasificación exhaustiva de toda la flota de buses Plaza, en todas sus versiones, tamaños, colores y frecuencias. Te juro que era para sacar el martillito de las emergencias que hay entre las ventanas y darle al celular hasta destruirlo.
Y OJO, que no digo todo esto de soltera resentida que odia el amor, lo cursi y la exacerbación de dichos fenómenos por culpa del careta espíritu navideño. Lo digo para denunciar públicamente al infame Movistar imperialista con sus abominables planes con números gratis!!!!!!!!
9 comentarios:
me gusta la aplicación de la luna que ubicó a la derecha de su blog.
Beso grande gret,
siempre suyo,
fed.
jajaja
quien dice que los metaleros no tiene sensibilidad...algunos se le va la mano!
lo sigo sosteniendo, el celular es un flagelo... :P
EL Melli
me encanta como escribis!!!! muy bueno!!!!
Juas! Muy bueno...
o muy malo...que cada vez que querés dormir en un bondi, te toque un pesado al lado..!
Además de denunciar a Movistar, podemos denunciar también a Claro, Personal, y MUY especialmente a NEXTEL (definitivamente, HAY cosas de las que NO me quiero enterar!) ?!?!? Plis!
Beso, Princess!
jajaj
pobres
falto una aclaracion importante igual: edad estimada del purrete?
dormiste la siesta?
el "purrete" en cuestión era más bien un huevón de casi 30, lo cual -por supuesto- hizo que me diera más vergüenza ajena, jajajaja
Exelente post. Hace siglos que tenia la idea de escribir algo así, pero lamentablemente mi capacidad creadora está más muerta que el mar muerto (vez lo que te digo: está MUERTA!) y no puedo escribir una chota.
Una de las cosas que podés hacer para combatir la cursilería barata es lo siguiente (sí, ya sé, no soy muy ortodoxo y mis otros consejos que desparrame a lo largo del tu blog lo demuestran, pero igual, son opciones): Mientras el pelafustán sigue hablando, vos lo que hacés es sacar tu celular y simular hablar. Podés tratar de conseguirte a alguien -ya sea hombre o mujer- para que te de una mano. Una de las cosas básicas es hablar fuerte. Toda tu charla la vas a tener que hacer en un tono mucho, pero mucho más alto que el zopenco de tu acompañante. Sí, eso implica que otros te escuchen, pero no importa.
Literalmente le declaras la guerra al pusilánime con tus cuerdas vocales.
Ahora bien, tu coversación no tiene que ser melosa. Por el contrario: tiene que ser a) enfadada b) tristísima, llorado c) cachonda. O todas esas juntas para un mejor efecto.
Entonces, la mecánica es la siguiente: el salamin con queso le dice a su enamorada: Amor, nunca te dijeron que tus besos tienen el mismo sabor que el marroc recién hecho en la alborada de nuestra existencia? Y vos gritás PERO LA CONCHA DE TU MADRE, ESTÚPIDO, COMO ME METISTE LOS CUERNOS CON LA CONCHUDA DE MI TIA ABUELA????
Cuando el flaco diga: Lucila (si, se llama lucila) sabías que sos la "luz" de mi vida (si, el chabon es muy pelotudo), vos decís lo siguiente: PAPI, AHORA LLEGO ALLÁ Y NOS PONEMOS A JUGAR A CAPERUCITA Y AL LOBO. YO SOY TU LOBIZONA, Y VOS SOS MI MUCHACHITO DE ROJO PASIÓN GRRRRRRRAAAAAAHHHH (eso es la simulación de un orgásmo de lobizona)
Es así como el señor pelotudo se va a avergonzar de lo que vos decís y va a tomar conciencia de que la boludeces que ÉL dice también dan verguenza.
Saludos,
Sr. Neme.
Che, dejemos a la gente ser felíz (?) y hablar de los colectivos de la empresa Plaza si quieren... jaja
El amor, el amor... (?)
jajajajaj
deberia estar penado con la carcel o mejor, que le corten la lengua asi evitamos que otro padezca lo mismo que nosotras cuando escuchamos esa sarta de pavadas!!!! no daaaaa
Besotessss
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