13.3.10

bailar es soñar con los pies.

un día volví a bailar. a estirar, a repasar coreografías a último momento, a acondicionar salas, a morirme de nervios, a confiar en mi grupo. volví a dejar que corriera esa electricidad indescriptible desde las uñas de los pies hasta las puntas del pelo. volví a abrir cada poro para absorber todo al aire y la música y el silencio y las miradas expectantes. volví a agitarme y compenetrarme, a dejarme llevar por un mar de sensaciones y cuerpos fundidos, encastrados. volví a bailar para mí, como si estuviera sola en el escenario, pero también bailé para ellos que estaban en primera fila, con el cuerpo o el pensamiento. y para él, que nunca está y aún así... bailé para mis referentes, a los que les debo todo mi esfuerzo y dedicación, todo lo que soy.
volví a bailar para recordar lo que nunca olvido: que bailando soy feliz. que un piso de madera con dos o tres acordes y mis pies en movimiento es el lugar del que no me quiero ir nunca, el lugar donde soy, existo, vivo.

y lo más lindo de todo es poder compartir todo esto con la gente que quiero, con los que están ahí acompañándome en las cosas que son importantes para mí, en mis proyectos y sueños.
a las colegas que vienen de lejos y se mueren de ganas de que bailemos juntas. a los soles que postergan viajes sin que yo lo sepa para aparecerse en medio de una calle adoquinada. a las personas que atraviesan media ciudad furiosa y le ganan la batalla a las autopistas y las rutinas para verme bailar. a quienes están desde siempre y se vuelven a emocionar como la primera vez; a los que se recontra enganchan porque es la primera vez. a los que se despiertan a miles de kilómetros pensando en mí a la misma hora en la que yo estoy bailando. a los que aplauden, no entienden, felicitan, ponen cara de asombro, me abrazan, están.

no hay palabras que encierren la gratitud que tengo con todos ellos ahora mismo, la sensación de que no merezco tanto mimo, la felicidad de poder compartir mis locuras con todos ellos sin temor a nada. ojalá nunca dejen de estar cada vez que se corre el telón, porque son tan importantes como toda la pasión y entrega que tengo hacia la danza.

Joaquín no podría haberlo hecho mejor... bailar es soñar con los pies. y mejor aún si mis pies no bailan solos.




dicho sea de paso, la muestra salió de puta madre. tuvimos repercusión en el diario Diagonales y en El Día, además de algunas reseñas tales como las de mi amigo personal que es muy poco objetivo porque me quiere mucho :) en breve subiré alguna foto al flickr y video a youtube.

si te la perdiste, de esto se trata Recortes en palabras de nuestro escritor estrella Gustavo Martínez Astorino:
"Recortes ha sido concebido como un conjunto de efectos convulsos, de intensidades variadas que provocan una necesaria incomodidad en el espectador; no por la naturaleza de la performance sino, fundamentalmente, por la ingeniería de la puesta en escena. Las diferentes salas dispuestas para el evento han sido trabajadas con arreglo a la penumbra y realizan –más tarde- una ajustada dosificación de la iluminación (no ya en tanto destacados de tal o cual escena, sino más bien como recortados del espacio escénico; sólo vemos algunos detalles de aquello que sucede) de tal modo que nos encontramos con escenas, a veces, en desarrollo o nos percatamos de que algo está sucediendo más allá… En este sentido, nuestra subjetividad necesita completar los cuadros, reponer los vacíos o lagunas provocadas adrede por la coreógrafa y cae, por ello, una y otra vez, en generalizaciones impropias. Oímos un grito o somos apercibidos de un suspiro; una melodía rítmica escapa por allá; algún ruido se cuela por ahí. Todo colabora para crear un clima de tensión dramática (casi un adagio) y contribuya, claro, al derrumbe de toda seguridad; toda certidumbre. Atravesamos un limbo en el que las cosas y las personas no han sido trabajados por la rutina, en el que la repetición es la audacia de encontrar lo sublime kantiano detrás de cada gesto y no la inexorable apatía del desencanto. En el comienzo hay una espera (un caldeamiento) en una sala de recepción que es una suerte de jardín encantado y no hay la tranquilidad de una butaca cómoda donde hundirse. El espectador se ve sometido a una interpelación atemática por más de 45 minutos y al cabo de un tiempo sentimos (acaso, al fin de la representación) que esa incomodidad, esa inseguridad, esa incertidumbre no es más que la de encontrarnos frente a frente con nosotros mismos como otros."

3 comentarios:

fed dijo...

Ahi vi los videos del viernes en facebook gret. Me encanta la pasión que tiene por la danza. La transmite.

Besos,

fede.

Mellizooo dijo...

muy lindo agus! y todo lo que describís se vió allí...
ahora quiero verte bailar tango...

=)

s u n dijo...

los soles que nunca dejarán de alumbrarte, estén presentes físicamente o no. porque toda mi luz es para vos, princesa. porque te lo merecés más que casi nadie. y porque verte bailar es un placer, un verdadero placer.


te quiero tanto..