17.10.10

febrero (muchos meses después).

Y al final se había tratado de dar pasos en falso. De atar de pies y manos la estúpida ilusión de creer que a la vuelta de tu lunar había algo más, que después no equivalía a olvido, vacío, vida desvestida a la mitad. Al final te habías dedicado a arrancarme las escaras del pasado con tu silencio indescifrable. Brindemos por tu mirada imperturbable que poco entiende de razones que se estrellan contra puntos suspensivos. Con Martini Rosso, por favor. Y pasemos este trago amargo viendo cómo mendigas el camino de regreso con canciones sueltas que ya no sirven para encantar. Podría adivinar cómo vas a quedarte espiando mi sonrisa sin dejarte encandilar. Porque el próximo paso va a ser dejarme la carga de otro recuerdo inútil, el eco cuestionando estos despojos, la memoria evitando más canciones. Yo (lo) sé. You say goodbye and I say hello.


(esto lo escribí hace mucho, acordándome de un febrero anterior, cuando juntaba pedacitos de un fin de año todavía más lejano. 
pero lo mismo sirve para este domingo de octubre, qué más da).

1 comentario:

Q dijo...

Hola. Esla primera vez que te leo y entre los insultos y la bronca de las últimas entradas, me encontré con esta verdadera pieza de ingeniería artística y plagada de sentimientos (A lo mejor exagero).
Bueno, espero no ser inoportuno al querer seguir leyendo este, tu espacio.
Hasta la próxima huida!!!