18.11.10

pies inquietos.

"you have to love dancing to stick to it. 
it gives you nothing back, no manuscripts to store away, 
no paintings to show on walls and maybe hang in museums, 
no poems to be printed and sold, 
nothing but that single fleeting moment when you feel alive. 
it is not for unsteady souls."
-Merce Cunningham-

desde que tengo memoria, cada vez que me han preguntado cuál era mi sueño, mi respuesta siempre fue la misma: "bailar con Julio Bocca. un dúo, más bien contemporáneo. y terminar improvisando algo".

con la danza, como pasa con las pasiones, siempre tuve una relación intensa. y como toda relación intensa, varias veces se paseó por los extremos. o le dediqué todo mi tiempo, amor y entrega o le cerré la puerta con doble vuelta de llave para no verla nunca más. no fueron pocas las veces que bajé la persiana: aburrirme cuando era chica y querer probar cosas nuevas, no encontrarle el gustito cuando era preadolescente... o tener la certeza de que le iba a tener que decir chau para siempre cuando me operaron de escoliosis, habiendo vivido los momentos más felices de mi vida. por suerte, por obra del destino, por obstinación y perseverancia, por lo que otros apostaron a mí o no sé, siempre volví al ruedo, al primer amor. volví a la barra, al undostrescuá, a la media punta, los calambres, los ensayos, el sacrificio, la satisfacción personal. la felicidad más absoluta y pura que existe.
creo que el éxtasis que sentí la primera vez que bailé no me lo voy a olvidar en mi vida, sobre todo porque es el mismo que siento cada vez que vuelvo a pisar un escenario y suena el primer acorde, la primera respiración. then come the lights shining on you from above. you are a performer. you forget all you learned, the process of technique, the fear, the pain, you even forget who you are: you become one with the music, the lights; indeed one with the dance, dijo alguna vez Shirley Maclaine. cómo decirlo? es vértigo en la palma de las manos, es transpirar el estómago, acalambrarse las pestañas de nervios, estirar y precalentar y repasar para que en el microsegundo antes del primer movimiento no importe más que exhalar y dejarse llevar, ser uno con el espacio, llenar el aire de adrenalina, ponerle cuerpo a las palabras, hacerlas volar, girar, tropezar. don de fluir.
no sé qué se me cruzó por la cabeza cuando consideré la posibilidad de tener la danza guardada en el cajón de los pasatiempos, y mucho menos cuando tuve la descabellada idea de dejarla abandonada para siempre. justo la danza, lo que más viva me hace sentir, lo más real que tengo en la vida. mi mundo interior, mío y de nadie más, para abrirlo y mostrarlo como mejor me salga, como lo sienta. sin máscaras ni idealizaciones. yo, así, desnuda, expuesta. no sé cómo no me di cuenta todo este tiempo de que estaba diluyéndome por otros caminos que no tienen que ver conmigo, por caminos disfrazados de "futuro seguro"; que me estaba marchitando y estaba perdida y no encontraba la pieza que me faltaba para encajar. ahora que podría pasarme horas ensayando, tomando agua, transpirando y volviendo a ensayar. ahora que cada canción que escucho es una nueva coreografía en mi cabeza, otra historia por contar. ahora que los pies y las manos bailan solos cuando camino por la calle. ahora que estoy más viva de lo que estoy.

hace dos días volví de rosario. bailamos con mi grupo de danza en la final de una competencia nacional de danza. pisé el escenario con las mejores energías: el grupo, a nivel humano, no podría ser más puro, no podría ser más inmune a la competencia, envidia y rivalidad inherente a este mundo que a veces es tan difícil. y rosario tiene en el aire una magia especial que no puedo explicar. por algún motivo que desconozco me sentí en mi casa, en mis avenidas anchas y mis jacarandaes en flor de la plata. me enamoré a primera vista.
ganamos. ganamos muchas cosas: medallas, trofeos, otro viaje. pero yo gané más cosas. yo gané el abrazo de mis compañeras, las lágrimas llenas de brillo y maquillaje artístico, los sorprendidísimos ojazos celestes de mi profesora, el reconocimiento de quienes busco que me reconozcan, la humildad de deberle mucho a quienes le pusieron cuerpo a mi imaginación, mis palabras. yo gané redescubrirme y avanzar. gané bailar con las lágrimas de emoción y felicidad a punto de escaparse de la garganta, y bailar para todos los que estuvieron ahí sin estar: nadia, walter, mamá, papá, emilia, joaquín, mi familia toda, bárbara, lucía, sol, milagros, pamela, alejandra, florencia, federico, martín, laura, marta, nicolás, melli.
yo gané creer en mí. animarme a confiar en mis sueños. gané otra batalla contra mis fantasmas, mis miedos, mi mediocridad. pero sobre todo gané la certeza de estar en el lugar correcto, haciendo lo que mejor sé hacer porque no tengo la mejor técnica pero sí la pasión más indiscutida. gané el vértigo de estar a un paso de vivir la vida que quiero, de ser un poco menos predecible y más valiente. gané mi razón de ser. esto. el júbilo que no se puede poner en palabras, que se traduce en el instrumento de un músico o el lienzo de un pintor.
este que no me hace simplemente amar la danza, sino ser -yo misma- danza.


we dance for laughter, we dance for tears,
we dance for madness, we dance for fears,
we dance for hopes, we dance for screams,
 we are the dancers, we create the dreams.

4 comentarios:

Q dijo...

Felicitaciones!!!! Obvio que no lo digo por las medallas y trofeos, tampoco lo digo por la hermosísima y sincera entrada que escribiste(Aunque debería!!!). Te felicito por sentir todo eso que sentiste, que sentis, por vivirlo así.
Te voy a decir algo lindo, eso que te dije al principio es lo que transmitis a quien lea tu blog.
Por eso, me pongo de pie y te aplaudo.
Hasta la próxima huida!!!

Anónimo dijo...

¿Qué más, no? Citando un viejo comercial: para todo lo demás existe MC, tener "...la certeza de estar en el lugar correcto, haciendo lo que mejor sé hacer..." NO TIENE PRECIO!!!


Blue!

Pame dijo...

Leerte me llenó de alegría, de felicidad sincera...
Seguí, no pares, salta las piedras que tengas que saltar, ensayá, transpirá, volá con tus pies, bailá...porque siento que te hace feliz, inmensamente feliz y, al fin de cuentas, antes o después, tenemos que aprender que ser feliz ahí donde queremos estar es lo mejor que podemos hacer en la vida...

te quiero amiga

=)

s u n dijo...

bailaste para mí también, y me llena los ojitos de lágrimas puras ver saber que lo sentiste, que me tuviste presente, que me tenés presente. te admiro tanto, agu.. admiro tu pasión, tu claridad, tu voluntad y tu esfuerzo. tu perseverancia, y tu amor por lo que hacés.

sabé que confío en vos, y en toda esa magia que tenés adentro y que tan bien sabés expresar desde la puntita de tus pies.

y que te quiero, princesa.
y siempre voy a ser parte de tu público.