19.1.11

las primeras miradas. las disimuladas que terminan siendo las más evidentes porque la torpeza no nos deja esconder la picardía. las cosquillas (en el anverso y el reverso de la cintura). los roces casi sin querer. las charlas que parecen improvisadas pero que fueron perfectamente calculadas (con el tono de voz espontáneo incluido). los juegos, las sonrisas. la complicidad tras la simpleza de una mirada de reojo. la inocencia, la ilusión. los mates -dulces y lavados- mezclándose con los dedos una mañana de lluvia. la espera, paciente, a que la soledad se canse de esperar. los ojos buscando un gesto en un mar de gente. las manos atándose la vergüenza. la ternura ganándole la partida a los nervios. un "y si..?" carcomiendo las entrañas. y un "por qué no?" invitando dos cervezas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que lindo que la gente se quiera y se enamore...

Coraje

s u n dijo...

agus tiene noooooviooooooo


no, fuera de joda, nos debemos una charla. poné día y horario que te llamo. preciosa mía.